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El activismo es más necesario que nunca para contrarrestar los efectos de la crisis en la discapacidad, según el CERMI

07/10/2012

El activismo es más necesario que nunca para contrarrestar los efectos de la crisis en las personas con discapacidad y sus familias, que ven peligrar con rapidez los débiles grados de inclusión alcanzados hasta ahora, según Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI.

El dirigente del CERMI hizo estas manifestaciones en el acto de clausura del II Día Nacional de la Parálisis Cerebral, celebrado en Málaga, con la organización de la confederación ASPACE.

Para Pérez Bueno, el movimiento asociativo de la discapacidad ha sido históricamente el impulsor y promotor de las políticas públicas y de las legislaciones que han servido para mejorar las condiciones de vidas y de ciudadanía de las personas con discapacidad y sus familias, y ahora, con más intensidad si cabe, tiene que impedir que se produzcan retrocesos para este grupo de población, que vive todavía en una extrema vulnerabilidad en términos de derechos, inclusión y bienestar.

Cada persona con discapacidad y cada familia, añadió el presidente del CERMI, deben canalizar su compromiso con el cambio social mediante un activismo renovado, tanto en el plano individual, como en el general a través de la militancia asociativa.

Sin un tejido asociativo activo, comprometido y transformador, la larga lucha de las personas con discapacidad por su inclusión, corre el peligro de deteriorarse de modo irreversible como consecuencia de la crisis económica que nos sacude, afirmó Luis Cayo.